El revestimiento de la fachada constituido de una redecilla metálica firma la entrada del trinquete en una nueva vida. El objetivo es ofrecer a los espectadores una visión ideal del juego y a los jugadores un área de juego que se ha renovado, idealmente al gusto de hoy donde vuelve a oírse el nuevo “klaxk” de las pelotas. ¡ A fe de pelotari, reto logrado !
El tablón de origen y la barandilla tienen como vista a una pared de vidrio que da modernidad y tecnicidad. Nuevas tribunas alzarán los clamores de los aficionados ; para algunos de ellos serán recuerdos de un prestigioso pasado actualizado al gusto de hoy.
Reto conseguido: un contexto ideal para nuevos éxitos… Cita inevitable, los “masters” de Hasparren beneficiándose de ahora en delante de un sitio ideal que combina el saber-vivir a las competencias y que dispone de un equipamiento de primera calidad. ¡ Momentos únicos de convivencia que se ha de vivir sin moderación !